Olivier Henry, ¿podría presentarnos a la empresa Initial?
O.H: Innovar, acelerar, producir… así podría resumirse el ADN de Initial. Nos sentimos orgullosos de acompañar hoy en día a nuestros clientes por la senda de la innovación. Hace ya 30 años del nacimiento de Initial, que cuenta en la actualidad con 100 empleados y 60 medios de producción diferentes. Initial también tiene el aval de las certificaciones ISO 9001 y EN 9100. Todo ello nos permite ofrecer una experiencia a medida a nuestros clientes, desde una mera prestación de servicios hasta una asistencia completa en cuestiones relacionadas con el desarrollo de productos.
Olivier Nallet, ¿podría presentarnos y explicarnos la actividad principal de EDAP TMS?
O.N: EDAP TMS es una empresa que el año pasado celebró su 40 aniversario. Fabricamos equipos para los quirófanos de urología. Contamos con dos gamas de productos. Una primera gama de litotriptores, que son unos aparatos que sirven para romper los cálculos renales. Y, desde ahora, disponemos de una segunda gama de ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU, por sus siglas en inglés). Esta tecnología se ha desarrollado para el tratamiento inicial de cánceres de próstata.
¿Cómo surgió la idea de integrar la fabricación aditiva en su proyecto?
O.N: Al principio, estas piezas se mecanizaban. Sin embargo, a medida que se producía la integración de la tecnología, necesitábamos más acceso y una mejora del enfriamiento. Poco a poco, las piezas eran cada vez más difíciles de mecanizar y esta técnica dejó de resultar interesante. Debíamos encontrar una alternativa para mejorar el acceso y optimizar la eficacia para aumentar el enfriamiento. Y la idea de fabricar estas piezas con fusión metálica fue cobrando fuerza.
¿Cómo logró responder INITIAL a las necesidades de EDAP TMS?
O.H: Partimos de la base de unos prototipos que creamos. Su cometido no era resultar funcionales, sino servir para validar una forma o unas dimensiones. Al principio, para realizar estas piezas se emplearon la estereolitografía y la sinterización de polvo de poliamida. Luego, surgió la necesidad de producir piezas metálicas.
¿Podría hablarnos un poco más sobre la tecnología de fusión metálica empleada?
O.H: La fusión metálica láser ha ayudado a responder a esta necesidad porque permite crear formas y funciones que no se pueden obtener con los procedimientos convencionales. Por ejemplo, los canales de enfriamiento presentan formas muy específicas e imposibles de lograr con el mecanizado.
¿A quién se dirige este producto?
O.N: Si bien este producto lo emplean los urólogos, son los pacientes quienes se benefician en última instancia de él, en especial, para el tratamiento del cáncer de próstata. Con el tiempo, esta tecnología podría permitir tratar otras enfermedades como la endometriosis, el cáncer de hígado o el cáncer de páncreas. Estos tratamientos todavía se encuentran en fase clínica, pero las perspectivas son muy prometedoras.
AFRONTE LOS DESAFÍOS DE LA INNOVACIÓN Y LA COMPETITIVIDAD GRACIAS A LA IMPRESIÓN 3D
¿Le gustaría profundizar sus conocimientos y sus competencias en el desarrollo de productos técnicamente complejos? Benefíciese de la capacidad de respuesta de la impresión 3D con Initial.